El futuro de Emma había sido cuidadosamente planeado: tendría la boda perfecta con el marido perfecto, la vida perfecta. Pero entonces apareció Garrett Keating. No iba a permitir que Emma siguiese adelante con aquella farsa y qué mejor manera de detenerla que seducirla. Pero si Emma no pasaba por el altar antes de su próximo cumpleaños, perdería una herencia de millones de dólares?