En Un viatge imprevist podemos tocar, leer y escuchar una nueva aventura de Sol y la Fa, los dos traviesos conejitos de mano. Este libro se convierte en la continuación natural de Salta, saltarín!, tanto a nivel pianístico como de expresión oral, y en la línea de la propuesta de trabajo iniciada en mi primer libro Cuentos al piano.
La intención del cuento sigue siendo la de dar vida a los personajes a través de la música. Al pintar sonoramente las diferentes escenas de esta historia ayudamos los pianistas traviesos, pequeños y no tan pequeños, a desarrollar la imaginación expresiva, y a hacer posible la realización de un trabajo cuidadoso sobre el gesto pianístico, inspirado tanto en el carácter de los personajes y sus acciones, como en las descripciones sonoras de paisajes exóticos que nuestros protagonistas descubrirán.
De acuerdo con este objetivo, la exploración de nuevas sonoridades (escalas de tonos, escalas pentatónicas, tonalidad y cromatismo) va ligada, en cada una de las piezas, a un pequeño reto técnico y expresivo: a la recreación al piano de los alegres saltitos de los conejitos añadiremos ahora los pesados y contundentes pasos de un desfile de elefantes, nos asustaremos con los escalofriantes rugidos de un león, y nos adormilaremos a la sombra de un baobab escuchando los hipnóticos sonidos de una manada de ñus. Acompañaremos nuestros protagonistas en su travesía por el desierto y aterrizaremos en medio del pintoresco y bullicioso mercado de Tombuctú.
En esta nueva aventura también nos iniciaremos en las técnicas "de extensión del piano" (extended piano techniques) y en improvisación libre en medio de una tormenta, y haremos el mono practicando la percusión corporal. ¿Os atrevéis?
Como los anteriores, este cuento ofrece la posibilidad de reunir los alumnos de piano de las Escuelas de Música para trabajar e interpretar conjuntamente esta aventura, en diferentes formatos de concierto familiar.
Finalmente querría remarcar que este libro permite aproximar el mundo de la música a todos los niños y niñas, de una manera lúdica y atractiva. Y es que los más pequeños también pueden gozar con la interpretación de padres, hermanos, familiares y amigos «pianistas», o con el CD que acompaña al libro.
Tània Parra