Iba a tenerla tan ocupada que ya no se marcharía jamás Siete años atrás, Gabrielle era la hija del ama de llaves y Luc Duvalier, heredero de una gran fortuna, era un sueño prohibido. Por culpa de un beso robado, Gaby fue desterrada de su hogar, pero había vuelto a casa decidida a mirar a Luc de igual a igual, de todas las formas posibles. La química entre ellos era tan intensa, que ambos sabían que solo era cuestión de tiempo que sucumbieran a ella, sin importar las consecuencias y el escándalo...