Con tal de ver cumplido mi sueño, de un día para otro abandono mi carrera profesional como informático para emprender un largo viaje por Tailandia, la tierra de las sonrisas. La hospitalidad de los tailandeses no tiene límites. Gracias a la amistad que entablo con una nativa descubro este maravilloso país desde un punto de vista más humano, su cultura, gastronomía, religión? La aventura me depara muchas experiencias, algunas muy curiosas, pero otras muy tristes, como presenciar la muerte de un ser humano.