La mamá de Archibaldo le lee un cuento; más tarde, el papá le cuenta otro cuento y uno más; después, la mamá vuelve a hacerle un último mimo y la abuela le explica en inglés que es tiempo de irse a la cama... Pasan las horas y todo es inútil. Archibaldo sigue jugando con su tren, totalmente despierto.
La familia ya no sabe qué hacer. Finalmente, a las tantas de la madrugada, todos se duermen, agotados y en cualquier sitio, mientras Archibaldo sigue en pie y es él quien se ocupa de arroparlos y recoger los trastos. Al fin, se acuesta feliz en la cama vacía de sus padres.
Una nueva historia del simpático Archibaldo y su deliciosa familia, personajes que los niños ya conocieron en Mi amor, Un amor de hermanita, Lo que papá me ha dicho y Lo que de verdad me gusta.
Con mucho humor, tanto en el texto como en las ilustraciones, y con un ingenioso final del revés, este libro hará que los rebeldes insomnes, esos que dan batalla cada noche, se queden fritos como lirones, a una hora razonable y en su propia cama.