Pero reclutar a Dashiel Riske como compañero extraoficial iba a provocar un peligro totalmente nuevo.
Dash, con su más de metro noventa de despreocupado encanto masculino, era un hombre amante hasta el límite de la vida, y las mujeres. Pero, cuando la vida de Margo se vio en peligro, se reveló en él un lado oscuro que podría encajar a la perfección con el de ella.
Bajo la dura fachada de Margo, latía una sexualidad que ardía a fuego lento y que volvía loco a Dash. La única manera de terminar ese caso era trabajar juntos. Y, cuando su misión dio un giro letal, Dash se vio en la tesitura de tener que demostrar que era el hombre que ella necesitaba. En todos los sentidos.