A veces el pasado resulta un país demasiado remoto e inaccesible. La Mamá de Arquímedes se ha propuesto acortar distancias, así que ha reunido a muchas de sus amigas y a las mamás de algunos de los protagonistas de sus libros favoritos para contar de nuevo la historia de sus hijos e hijas.
La Mamá de Einstein comparte un té con la de Robin Hood, la del Ogro y la del Patito Feo. También están la Mamá de Cleopatra y la del Rey Gaspar, la Mamá de Scheherezade y la de Marco Polo. Y directamente desde la librería, llegan la Mamá de Sherlock Holmes, la de Tom Sawyer y la de Pippi Calzalargas.
Comparten tiempo, espacio y anécdotas la Mamá de Frida Kahlo, la del Lobo Feroz y la de King Kong; luego aparecen la Mamá de Marie Curie, la Mamá de Sancho Panza, la Mamá de Txaikovsky, la Mamá de Pávlova y la de Buster Keaton. En un rincón, la Mamá de Alicia, la de Peter Pan y la de la Sirenita rememoran las historias de sus hijos, y éstas son tan hermosas como la de la Mamá de Martin Luther King o como cualquiera de los bellísimos cuentos y recuerdos de alguien mucho más cercano en el tiempo: la Mamá de Mamá.