Candace Camp es única a la hora de mezclar los ingredientes para crear un buen libro de romance histórico: amor, intriga y ambientación histórica.
Eleanor Scarbrough se había ganado el recelo de la sociedad londinense, que la consideraba una «americana mandona», la antítesis del sentido británico del decoro y la virtud. Ahora, tras el fallecimiento de su esposo, se había convertido en fiduciaria de sus propiedades. Enfurecida, su suegra envía a lord Anthony Neale a poner fin a sus artes de cazafortunas.
Anthony y Eleanor chocan de inmediato. Él cree que ella es una sirena que abusa de su belleza para atrapar a los hombres y ella piensa que él es un inglés altanero y esnob. A pesar de los recelos iniciales, se sienten cada vez más atraídos. Pero alguien amenaza la vida de Eleanor, y a medida que se suceden los robos y otras actividades ilegales... el propio Anthony se convierte en el sospechoso principal.
Una vez más, Candace Camp ha creado un ágil argumento salpicado por un chispeante conflicto entre familia, amantes y enemigos.