A los cuarenta años Silvio Lobo toma la decisión de dejar a su madre, casarse y tener una familia. Con los mismos artilugios que suele utilizar para obtener favores burocráticos, se hace con un lugar donde vivir, una esposa para mantener y un hijo. Pero con la misma facilidad con que ha obtenido esa vida segura, al poco tiempo lo pierde todo. Abandonado, Lobo contrata los servicios de Marcusse, un detective privado, obsesionado con la mística del azar, cuya misteriosa mirada lo acompañará para ir tras aquello que sería su futuro: su mujer y su hijo Iván. Silvio Lobo y Marcusse emprenden un viaje iniciático, una epopeya que transforma el sentido de sus vidas, y que poco a poco toma tintes de exilio amoroso y comienza a dibujar una cartografía definida por mujeres convertidas en recuerdo.
«UNA INSTRUCCIÓN DE LECTURA CON MUCHO DE POÉTICA.» BEATRIZ SARLO, PERFIL