El problema es que Edward no se siente preparado para dar ese paso. Su familia, sin embargo, toma la iniciativa y pone un anuncio en The New York Review of Books para dar con la candidata perfecta. Las ofertas se multiplican y el viudo se debate entre la fidelidad al recuerdo de Bee y la necesidad de emprender una nueva vida. Pero ¿es mejor confiar en una cita a ciegas que en el azar?