Vasili Grossman acompañó al ejército soviético en la Segunda Guerra Mundial como corresponsal de Estrella Roja. Al margen de lo que escribía para el periódico, Grossman registró sus experiencias en unos cuadernos, donde cuenta sinceramente lo que vio en las calles de Stalingrado, en la batalla de Kursk, en la reconquista de Ucrania o en el avance del Ejército Rojo Alemania adentro, con los horrores de Treblinka o las escenas cotidianas de saqueos y violaciones.