Desde que vio por primera vez a Lisa Sanders, el magnate inmobiliario Alan Barrett no había podido dejar de pensar en aquella misteriosa mujer mucho más joven que él. Lisa se ofreció a ayudarlo en un lucrativo negocio, y no tardó en estallar la pasión entre ambos. Ella quería adquirir toda la experiencia laboral que pudiese, pero no esperaba tener que luchar contra una atracción que no había sentido jamás. Además, había secretos de su pasado que no podía compartir con él, aunque, quizá, el amor que sentía por Alan la hiciera dejar atrás el pasado para concentrarse en el futuro.