Padre de la teoría del genio, este eminente escocés es prácticamente un desconocido en lengua castellana. Sin embargo, fue un célebre pensador con cierto éxito en el ámbito anglosajón y luego con gran repercusión en el pensamiento occidental. Alexander Gerard (1728-1795), un clérigo, estudia al genio desde las ciencias experimentales, analizando su psicología, y evita las clásicas explicaciones ancladas en lo sobrenatural. Kant lo leyó y consideró su teoría del genio la mejor y más esclarecedora. También se apoyó en él para escribir varias de sus obras. Hoy, más de dos siglos después, nos parece completamente actual. Este libro, un clásico en la teoría del arte, puede ser útil para comprender en qué consiste el genio, sus características y problemas, tanto en las artes como en las ciencias, pero también para ayudar a desarrollar la genialidad, para evitar que languidezca o sea poco provechosa. Según los críticos de su tiempo, fue uno de los más entretenidos, curiosos, interesantes, penetrantes y elegantes trabajos de entonces.