Apuesta por tu corazón. Allí estaba una chica de ciudad como Bea en mitad de la zona más despoblada de Australia, ¡sin unos grandes almacenes a la vista! Al menos estaba allí con un tipo guapísimo que, además, parecía estar dispuesto a responder a cualquier desafío. Así que, para animar un poco su vida, Bea le lanzó tres: no se podía dejar tentar para tener una aventura con ella; no podía enamorarse de ella y, por supuesto, bajo ninguna circunstancia, le pediría que se casase con él. ¿Cómo se tomaría un reto así un orgulloso soltero como Chase? ¿Volaría como un pájaro o se enfrentaría al desafío como un hombre?