Una historia visual donde las palabras no parecen necesarias para reflejar de forma elocuente una enriquecedora experiencia infantil cargada de matices, con múltiples perspectivas y lecturas.
Esta oda a la belleza de la rutina, en la que lo ordinario se vuelve extraordinario, encierra una sutil crítica de la vida moderna.
Ganador del Premio del Gobernador General de Canadá. Seleccionado por New York Times como uno de los mejores libros infantiles de 2015 para niños.