El joven protagonista de Un amor que se nos va es un individualista feroz. Dolorosamente lúcido y sensual hasta la exquisitez. Oracio no acepta las verdades absolutas ni las mentiras relativas. Es un loco que anhela asesinar a su padre y amar a todas las mujeres. En su locura palpitan las añoranzas, los disparates, las tradiciones y todo el encanto del pueblo cubano. Con un lenguaje beligerante y atrevido, que llega a cautivar haciendo cómplice al lector, René Vázquez Díaz nos introduce en un rompecabezas de intrigas que esconden el doble sentido de las imágenes de valor universal: las contradicciones entre el individuo y la colectividad, la fugacidad de toda construcción humana, el influjo de la Historia arrastrando a los individuos y a los pueblos.
Alguien ha escrito que René Vázquez Díaz es el lobo solitario de la literatura cubana. Esta novela es un bello conjuro contra el concepto mismo de soledad y consagra a su autor como el novelista más libre y abarcador del exilio.