En noviembre de 1993, la Bibioteca Pierpont-Morgan organizó una exposición de los dibujos del autor para la edición americana de El Principito. Fue en esta exposición donde Jean-Pierre de Villers conoció a Wilhelm von Stadde, un expiloto de la Luftwaffe que formó parte de la patrulla el día de la desaparición de Saint-Exupéry. En El último vuelo del Principito, von Stadde relata los acontecimientos maravillosos y fatídicos del 31 de julio de 1944, el día del último vuelo de Antoine de Saint-Exupéry.