La realidad del Fenómeno OVNI es tan abrumadora, que su evidencia y autenticidad están por encima de la creencia o no en la materia. Pero no hablo de desconocimiento o errores en la percepción, por parte de los testigos, de fenómenos fácilmente explicables, sino de verdaderas máquinas aeroespaciales cuyo origen, naturaleza y cometido, pueden ser tan desconcertantes que quizá, y sólo quizá, la evolución de los acontecimientos en la Historia de la Humanidad, haya estado supeditada y subordinada, desde el principio de los tiempos, por quienes envían estos ingenios. Esta evidencia la conocen, o cuanto menos la intuyen, los Gobiernos de las Naciones más poderosas del planeta, lo que les lleva a la compleja y amarga realidad, de comprobar cómo sus designios, objetivos, acciones políticas y desarrollos tecnológicos, no son sino una concatenación de acciones permitidas o moduladas por unas entidades intelectivas, tan superiores a la nuestra, que estarían por encima de toda dualidad. El secretismo o tibieza con que los Organismos Oficiales gubernativos hacen frente al fenómeno OVNI, no es sino resultado de la sorna que produciría admitir ante su ciudadanía, de que no son más que simples piezas en un tablero, cuyo juego podría estar ya concluyendo. Así de contundente se expresa Gabriel Gomis Martín, investigador del SEIP (Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas) y autor de la presente obra, una obra que ha sabido exponer al público una colección de avistamientos OVNI inéditos, los cuales, tras una década durmiendo en sus archivos personales, salen ahora a la luz pública.