Argumento de Ug!, Surrealista e Ilustrado...
Entre la publicación de Tres Anti ensayos y su continuación natural sobre el cambio, el autor se toma un espacio sabático absurdamente divertido- con Ug!, la irrealidad. De niño veía un Ganso azul caminando a mi lado. Lo llamé Ug!, el Rinoceronte. Luego empezó a hablar muy raro y tuve que aprender Ganceronte para entenderlo. Con el tiempo el Rinoceronte voló y termine olvidando el Ganceronte. Fue a partir de aquellos lamentables sucesos que enfermé. Ya no veía Gansos azules, ya no escuchaba Ganceronte y entonces comprendí que mi infancia había terminado. Ya no vería más Rinocerontes volando, ya no me seguirían los Gansos azules. De nada valían mis palabras y es que cuando pierdes el verdadero sentido de la vida te quedas con la vida simplemente. Pese a todo ello, conservé con inocente rebeldía en algún lugar de mis armarios los cuentos que acompañaban mis viajes a los sueños, y volaba con ellos posiblemente cuando caía profundamente dormido. Ahora después de tanto tiempo transcurrido, he decidido volver a aprender el Ganceronte. Ya nada me detiene, ni la realidad que me mantiene en vigilia ni los profundos sueños de mi imaginación que nunca me abandonaron cuando como ahora, inicio nuevamente el deletreo escondido y fugaz de Ug!, el surrealista e ilustrado. Escrito esta así lo aquí narrado, en memoria de Ug!0Entre la publicación de Tres Anti ensayos y su continuación natural sobre el cambio, el autor se toma un espacio sabático absurdamente divertido- con Ug!, la irrealidad. De niño veía un Ganso azul caminando a mi lado. Lo llamé Ug!, el Rinoceronte. Luego empezó a hablar muy raro y tuve que aprender Ganceronte para entenderlo. Con el tiempo el Rinoceronte voló y termine olvidando el Ganceronte. Fue a partir de aquellos lamentables sucesos que enfermé. Ya no veía Gansos azules, ya no escuchaba Ganceronte y entonces comprendí que mi infancia había terminado. Ya no vería más Rinocerontes volando, ya no me seguirían los Gansos azules. De nada valían mis palabras y es que cuando pierdes el verdadero sentido de la vida te quedas con la vida simplemente. Pese a todo ello, conservé con inocente rebeldía en algún lugar de mis armarios los cuentos que acompañaban mis viajes a los sueños, y volaba con ellos posiblemente cuando caía profundamente dormido. Ahora después de tanto tiempo transcurrido, he decidido volver a aprender el Ganceronte. Ya nada me detiene, ni la realidad que me mantiene en vigilia ni los profundos sueños de mi imaginación que nunca me abandonaron cuando como ahora, inicio nuevamente el deletreo escondido y fugaz de Ug!, el surrealista e ilustrado. Escrito esta así lo aquí narrado, en memoria de Ug!