Una revolución, la de la plaza Euromaidán; una dimisión de un presidente, Víktor Yanukóvich, y su huída por pies a la vecina Rusia; su sustitución por otro presidente interino, Oleksandr Turchínov, durante apenas tres meses, los suficientes para poder celebrar nuevas elecciones; la invasión de la península de Crimea propiciada por el presidente ruso, Vladímir Putin (en 1954 el entonces presidente de la URSS, Nikita Kruschev, había cedido ese mismo territorio al estado ucraniano); el crecimiento de los movimientos separatistas en las zonas de Lugansk y Donetsk; la elección de un nuevo presidente constitucional en mayo, Petró Poroshenko; la subida por momentos de la tensión entre Rusia y Ucrania, más aún después de que murieran casi 300 personas en un avión comercial de la compañía Malaysia Airlines, abatido por un misil tierra-aire cuando sobrevolaba Crimea...» (José-Miguel Vila).
«Un libro oportuno de un periodista que sabe adentrarse en el corazón de un país. Una habilidad al alcance de muy pocos».