Tus ojos mañana no es un libro para cualquiera. Leerlo con conciencia es un acto de valentía, pues las posibilidades de verse emboscado entre dos versos son altas. Son palabras de autoconocimiento que no sirven a quien se niega a mirar a la vida a los ojos. Ni tampoco a quien no está dispuesto a inventar de nuevo su realidad. Tus ojos mañana te refleja en lo difícil y en lo hermoso. Te acompaña en el tobogán de sentimientos que sorprenden a quien decide de corazón aventurarse en el camino que lleva hacia uno mismo.