Todo aquello con lo que Chiara identificaba su vida, su casa, su columna periodística, su marido, ya no existe. Y no puede llegar a comprenderlo. ¿Cómo aceptar que tu compañero de toda la vida te abandone; que debas dejar la casa en la que has crecido; que tu trabajo pase a hacerlo otra persona? ¿Qué se puede hacer ante esta situación? Su terapeuta lo tiene claro: jugar, y el juego consiste en hacer cada día y durante diez minutos algo que no haya hecho nunca. Así, de diez en diez minutos, comprende cosas que jamás habría imaginado y que la llevarán a tomar decisiones sorprendentes. Con profunda originalidad, Chiara Gamberale nos enseña cómo el cambio, aunque temible, es necesario para avanzar, y demuestra cómo, minuto a minuto, es posible recuperar
las riendas de la propia vida.