En medio de las luchas entre unitarios y federales, una pasión igualmente tormentosa une a Piedad y Ernesto, pertenecientes a familias enfrentadas. La pareja se verá desafiada a huir no sólo de las persecuciones que desangran al país, sino también de la crueldad de la madre de Piedad, un espíritu oscuro que se desvela por verlos padecer.
Ernesto Salvadores de Arzuaga, ferviente opositor al gobierno de Juan Manuel de Rosas, se ha unido a las tropas de Justo José de Urquiza, quien avanza hacia Buenos Aires en procura de un nuevo ordenamiento para el territorio. Sin embargo el destino le juega una mala pasada y, al arrojarse de su caballo sobre el enemigo, queda atrapado en el estribo y debe ser conducido hacia el campamento con la pierna hecha jirones.
Para recuperarse, visita las tierras del Pergamino, donde vive su antiguo compañero de estudios Honorio Iriarte, perteneciente a una familia de estancieros netamente rosista. Allí Ernesto conoce a Piedad, la hermana de Honorio, dueña de una belleza soberbia y nada convencional.
En medio de las guerras civiles que desangran al país, una pasión secreta y asfixiante une a estos jóvenes, desafiados a huir no sólo del artero fanatismo de Honorio sino también de la crueldad de doña Augusta, la madre de la joven, un espíritu oscuro que se ha propuesto destruirlos.
En Tu rostro en el fuego, la autora vuelve a emocionar con una trama amorosa de gran intensidad, en el marco de uno de los períodos más cruciales y trágicos de la historia argentina.