Dios los cría, ellos se extravían? y yo los junto. La mayoría de los personajes excéntricos que aparecen en este libro (apropiadamente subtitulado Guía de raros, excéntricos y tocahuevos), encajaría en el perfil del hombre que Diógenes tan afanosamente buscaba con un farol en las oscuras noches áticas. En especial los que he designado como tocahuevos, que fueron exégetas traviesos, y algo gamberros, de una nueva estética que se originó en los año