Argumento de Tres Faldas Un Cupcake y Una Caja de Prozac
Laura, Clara y Berta son tres amigas de treinta y tantos muy diferentes entre sí, cuyas vidas han permanecido desde la infancia ligadas por el caprichoso hilo del destino, tensándose y destensándose, en función de la distancia y circunstancias, pero impidiendo desvincular sus almas. Laura, la voz narradora de la novela, es un personaje envuelto en un halo de realismo mágico, poseedora de un don adivinatorio heredado de generación en generación por las féminas de su familia. Es profesora de yoga y meditación, disciplina en la que se volcó después de un intento de suicidio adolescente, que como un cuervo negro, vuelve a planear sobre su cabeza tras el abandono de su última pareja. Clara, ayudante de un prestigioso chef con estrellas Michelín, colecciona hombres que pasan noche tras noche por su dormitorio en un intento desesperado de ser querida
pero su vulnerabilidad le va a jugar malas pasadas convirtiendo cualquier intento de llevarse el gato al agua, en situaciones dantescas. Berta, la más fría y calculadora de las tres, vive por y para conseguir el éxito a toda costa, aunque sea pasando por encima de los demás
Pero más tarde se pondrá a prueba el poder de la amistad y evidenciará que las cosas y las personas muchas veces no son lo que parecen.1