Argumento de Trauma : Estudios de Clínica Psicoanalítica 5
A través de la histeria, Sigmund Freud pudo establecer las dos grandes psiconeurosis de defensa en las que, mediante el mecanismo de la represión, las representaciones insoportables aparecen en una serie de síntomas somáticos y/o de angustia. pero también fue la escucha de esa histeria la que le reveló la presencia de lo inconsciente, de un núcleo escindido de la conciencia que cuestionaba el saber médico establecido. Eso sucedía a finales del siglo XIX. Los avatares que ha sufrido esta estructura clínica han sido múltiples, tanto fuera del ámbito del psicoanálisis como dentro de él.
En el campo de los Manuales Internacionales de Diagnóstico, la histeria fue incluida dentro de los trastornos psicopatológicos, para posteriormente, bajo la influencia biologista, desaparecer como tal y fragmentarse en distintos epígrafes.
Dentro del mundo psicoanalítico, u sobre todo con el trabajo realizado por Jacques Lacan, no sólo se ha conservado su denominación original sino que se han podido fundamentar y diferenciar las distintas dimensiones de la histeria: por un lado como estructura defensiva, por otro como estructurante en cualquier sujeto; pero también y en su vertiente discursiva, es decir, social, moviéndose en la dupla sumisión-transgresión del saber establecido.
Su complejidad es a la vez su plasticidad, lo que nos confronta a un cambio permanente en sus manifestaciones, confundiéndose, en ocasiones, con otras estructures o identidades de las que puede tomar sus formas.0