Con un humor negro aderezado de inteligencia cáustica , vitriolo y esperpento, Kalfus ofrece una mirada inédita y valiente sobre el 11-S y sus consecuencias. La crisis de pareja y el conflicto global se reflejan la una en el otro como una metáfora especular; pero Marshall y Joyce conservan algo que se les hurtó a las víctimas reales, su entidad como individuos, porque su odio es humano, demasiado humano.