Argumento de Transeamus contra
María Magdalena exclama angustiada: «se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto» (Jun. 20:13). Casi dos mil años después, somos muchos los cristianos que nos preguntamos por qué las iglesias siguen escondiendo a Jesús de Nazaret. El Galileo es el gran desconocido, no sólo para la sociedad, sino lamentablemente para la mayoría de cristianos, no evangelizados. Abstrusas mentes teológicas han elaborado, durante siglos, fruto de sus malabares especulaciones y alambicamientos teóricos, un Jesús irreconocible al tiempo que manipulado, distorsionado, deformado, velado, anulado en su mensaje El Nazareno no enseña una doctrina, anuncia un jubiloso, revolucionario acontecimiento que todavía no ha sido puesto en práctica. Ésta es nuestra ventaja. Es, por tanto, momento de tomar conciencia de nuestra misión en el mundo, de subir a la barca y, rumbo a Nazaret, ir a su encuentro. Mediante una cuidada selección de predicaciones, meditaciones y conferencias del autor, esta obra pretende alentar al lector a ver el Evangelio desde la orilla menos transitada por el propio cristianismo.1