Ambos estaban inmersos en un torbellino de sospechas, rabia y... pasión.Jaz había tenido una aventura arrolladora con el sofisticado ejecutivo estadounidense Caid Dubois, pero la traición y la desilusión habían acabado separándolos. A su regreso a Inglaterra, poco antes de Navidad, Jaz se enteró de que tenía un nuevo jefe... ¡Caid! Y, por si eso no fuera suficiente, Caid le exigía a la empresa el apartamento que le habían dado a ella. Jaz no tenía la menor intención de mudarse y Caid no estaba dispuesto a ceder...