El protagonista crea un mundo propio, unas veces siendo él mismo, otras haciéndose pasar por otro, otro que actúa con la insolencia y el respaldo de la locura más cuerda.
Un apasionante juego de encuentros y desencuentros con el amor, la soledad, el sexo, la amistad, la vida y la muerte, en definitiva. Mucho más que una novela, Tonto, muerto, bastardo e invisible es también una crítica a nuestra sociedad, hilvanada en un lenguaje lúcido y brillante.