Si tuviese que definir mi poesía, diría que su lectura es muy placentera y que transmite gran serenidad y sosiego. Es de una lectura fluida, en el sentido de que va de corrido, no es recargada o exige esfuerzo de comprensión añadido. Romántica, por supuesto, ensalza la figura del amor, como elemento transcendental. Muy bonita, en el sentido de su porte estético, por así decirlo. Luego, al mismo tiempo, encierra algo motivador, que sería el hecho de que el lector podría sentirse identificado con su propia vivencia amorosa. También aporta un aire fresco a la poesía, el formato es de bolsillo, y el diseño o portada, muy adecuado, vistoso y bonito.