Lo que aquí se relata les ha pasado a muchos, y aunque estadísticamente sean pocos, no por ello es menos relevante.También es algo que puede sucederle a cualquiera el día de mañana: nadie está libre de una patología o desequilibrio de este tipo. Desde la perspectiva que da la recuperación, éste quisiera ser un testimonio que ayude a entender qué sucede con estos enfermos y que dé esperanza a las familias y personas que viven esta enfermedad con angustia, y al mismo tiempo una llamada a la sociedad en general para una mejor comprensión y una mayor sensibilidad social hacia ellos.