Ella estaba cerca de descubrir su misterio más oculto. Alexios Constantinou era famoso por su irresistible encanto, así que, cuando Isabel Peters se cayó literalmente en su regazo durante un azaroso viaje en ascensor, no desaprovechó la oportunidad. Con la tensión a flor de piel después de aquella situación límite, entre ellos surgió una pasión irresistible. Pero, cuando Alex descubrió que el siguiente reportaje de la periodista Isabel era sobre él, se enfureció y decidió aprovecharse en su propio beneficio. Iba a llevar la batuta en aquel asunto. Con todo en juego, necesitaría una nueva estrategia.