Después de encontrarse por primera vez con el enemigo, Inmo conoce a Gûgû, un chico que se esconde tras una máscara. Gûgû se considera un monstruo y, mientras se encariña de Inmo como si fuera un hermano pequeño, este pasa los días viviendo como un humano.
¿Qué estímulo recibirá Inmo, capaz de transformarse en cualquier cosa, de un chico que no desea ser él mismo, sino otra persona?
Esta es la historia de cómo consigue la felicidad.