Han pasado veintiocho años desde que la expedición capitaneada por el Dr. Flückinger, cirujano militar del ejército austriaco, viajara al pueblo de Medvedja, en Serbia, para investigar una serie de muertes que parecían producidas por vampiros.
En Viena han aparecido los cadáveres de dos chicas jóvenes a las cuales les han extraído toda la sangre del cuerpo. El alguacil Maximilian Klein y su ayudante, Fritz Maier, son los encargados de investigar el caso y de encontrar el vínculo que une estos dos extraños hechos, separados por el paso del tiempo y aparentemente inconexos.