Partiendo de la hipótesis de que toda traducción implica manipulación, se seleccionaron y se analizaron entre cuatro y seis casos textuales ideológicamente problemáticos, como por ejemplo algunas instancias de dudosa moralidad sexual. La existencia de numerosas traduc- ciones permite una amplia visión histórica y cultural que engloba el periodo autócrata franquista en España (1939-1975) y el periodo golpista y represivo en Argentina (1976-1982). El análisis revela que las traducciones argentinas, las primeras en producirse, no fueron censuradas (Al borde del abismo, Hopenhaym, 1947), aunque algunas de las más tempranas sufrieron supre- siones al ser condensadas (Una mosca muerta, Goligorsky, 1956 y El largo adiós, De Setaro, 1956). Las traducciones españolas más tempranas fueron o bien autocensuradas (Detective por correspondencia, Macho-Quevedo, 1945 y Una dama tenebrosa, De Luaces, 1949) o censuradas por el gobierno (El sueño eterno, Navarro y ¡Adiós para siempre preciosidad!, Márquez, publicadas en Novelas escogidas (Aguilar: Madrid, 1958). Entre 1972-1973 Barral Editores (Barcelona) publicó traducciones nuevas de estas novelas en su Serie Negra Policial. Aunque estas versiones se convirtieron en las «clásicas» al publicarse masivamente en la España postfranquista en Editorial Bruguera, dos son plagios (El sueño eterno y El largo adiós, ambas atribuidas a Lara cuando son copias de obras de Navarro y De Setaro respetivamente) y otra es una traducción desde el francés (La hermana pequeña, Vinyoli). Nuevas traducciones autónomas no censuradas se publicaron en 2001 y 2002 de la mano de Alianza Editorial, tres de ellas producidas por José Luis López Muñoz, ganador del Premio Nacional de Traducción en 1980 y 2000. Palabras clave: análisis literaria, Argentina, censura, condensación, España, manipulación ideológica, moralidad sexual, novela negra norteamericana, plagio, Raymond Chandler, supresión, traducción.