Thais acaba de llegar y todo le parece muy distinto a Brasil, el país en el que nació. «Esto necesita un retoque», piensa la niña y se pone a pintar su cuarto. La recién llegada despierta enseguida la curiosidad de la Banda, a la que conquista con su simpatía y vena artística. Thais les enseñará a sus nuevas amigas a colorear, no solo paredes, objetos y telas, sino también? ¡la tristeza! Con ella, la Banda reavivará el pueblo con los colores del arcoíris.