Antes de empezar a escribir «oficialmente» los sesudos críticos marcan el inicio de su carrera literaria en 1927, el joven Jardiel Poncela abordó de manera menos oficial más de quinientas piezas de diversos géneros y las publicó en revistas como Buen Humor, Ondas, Gutiérrez y otras. Con el tiempo se olvidó de estos 47 textos y no se preocupó de recopilarlos, reimprimirlos, ni siquiera incluirlos en sus «Obras completas». Por ello los denominamos «huérfanos», por el abandono al que les sometió el propio autor. Pero el hecho es que están ahí, desconocidos e irónicos, en espera de que el lector actual los conozca y disfrute de ellos, pues no son en absoluto inferiores a otras producciones de Jardiel y tienen la frescura, la espontaneidad y la vitalidad de un escritor joven con gran talento que pretende y consiguerenovar las formas literarias del humor. Esta divertidísima antología jardielesca tiene de todo: cuentos de fantasía, artículos satíricos, versos cómicos, piezas teatrales breves, parodias históricas, aforismos, encuestas disparatadas, entrevistas absurdas y muchos otros experimentos humorísticos que deleitarán, de seguro, a todos los lectores.