Este libro corresponde al capítulo dedicado a las prácticas espirituales. Es supérfluo señalar que este texto no constituye ninguna receta para la consecuón de la felicidad, ni desvela secreto alguno paa la fabricación de oro o la consecución de los más elevados rangos espirituales.
El segundo texto es uno de los numerosos tratados breves que escribió Ibn, titulado "El adorno de los Abdal". Fue escrito en la primera mitad de su vida, en una época en la que el maestro ya se había revelado como Sello de la santidad musulmana.
En él expone, muy escuetamente, los medios que utiliza para el desarrollo espiritual, una elevada categoría de iniciados, los "abdal".