El estímulo fundamental de este libro ha sido la intemporal lección de la historia; no perder nunca la memoria. A finales de los setenta y principios de los ochenta del pasado siglo, un gobierno constitucional es sustituido por un régimen militar en Argentina; la libertad del movimiento gremial docente y estudiantil, por un política educativa autoritaria y de represión; la vía del diálogo para la resolución de las diferencias, por la vía del terrorismo de Estado. En definitiva, la fuerza de la razón por la razón de la fuerza. Ante las demandas de una sociedad más justa, la dictadura responde con una nueva y brutal concepción ideológica cimentada en la estrategia de la contrainsurgencia, las políticas represivas y una lenta y gradual construcción del otro como sujeto peligroso. A partir de ahí, las fuerzas de seguridad y principalmente las fuerzas armadas se preparan para la guerra contra un enemigo interno desarmado, donde la utilización del terror es uno de los elementos característicos. Terrorismo de Estado y política educativa investiga las personas, los discursos y los hechos de un tiempo tan oscuro contribuyendo a conjurar el olvido.