Argumento de ¿tenemos Suficiente Inteligencia para Entender la Inteligencia de los Animales?
Tradicionalmente se ha sostenido que sólo el ser humano tenía conciencia de sí mismo, podía representarse el pasado y el futuro o tenía la capacidad de crear y emplear herramientas. Sin embargo, desde hace varias décadas, los estudiosos del comportamiento animal se están cuestionando estos prejuicios. Numerosos trabajos de campo han demostrado que diversas especies, lejos de limitarse a responder instintivamente a los estímulos, disponen de un extenso abanico de emociones, algunas muy similares a las humanas, y que en ocasiones pueden reflexionar sobre lo que recuerdan o planear algunas acciones futuras.1