Con el paso del tiempo, tempestades de acero , escrita a partir de ese diario y publicada por vez primera en 1920, se ha convertido en una de las mayores obras de la literatura de guerra de todas las épocas. Sus páginas, nacidas en el fragor de los combates, en hospitales o en trincheras que se convirtieron en las tumbas de cientos de miles de soldados, son al mismo tiempo novela de formación y aprendizaje, y también una honda reflexión en torno a la condición humana y al destino de un siglo que empezó bajo el signo de esta masacre inusitada.