En este libro, los autores han logrado reunir los suficientes conceptos analíticos, los principales componentes de la memoria histórica y la teoría necesaria, iluminada por una práctica enriquecedora, para dar a su trabajo un carácter duradero.
Se explican claramente esos conceptos que no han cambiado a lo largo de los años, que constituyen la base de la documentación y que no es probable que cambien substancialmente, al menos a medio plazo. Junto a ello, se dan pautas claras para resolver los problemas de búsquedas de información que se plantean cada día en el mundo en expansión de la documentación.