Esta segunda novela de Alejandro Fernández Aldasoro es una obra de instintos y pasiones básicas comunes a todo ser humano. En ella, Juan Egaña, un taciturno y solitario estudiante que lee novelas como forma de supervivencia, iniciará una relación que le obligará a afrontar sus limitaciones. Esta experiencia le dejará exhausto y más escéptico y aislado si cabe, hasta que, en otro tiempo y en otra ciudad, el misterioso poder de las coincidencias vuelva a interrumpir su soledad. Su nueva relación hará que resuenen en su interior los ecos de la primera, y es que hay lecciones que cuesta aprender, y tal vez por eso la vida te las repite una y otra vez.