Es igual que el Taco-calendario clásico, pero con un tamaño mucho mayor. Sus grandes números hacen que sea visible desde lejos. Incluye un soporte que permite su colocación en la pared fácilmente.
El Taco-calendario, además de marcar el día, nos acompaña en su santoral diario, salida y puesta del Sol y la Luna, reflexiones, minutos de filosofía, sugerencias, chistes, amenidades y unas ofertas especiales de libros para proveer la biblioteca personal y familiar con títulos sugerentes e interesantes.