Para las asociaciones que trabajan por un nuevo modelo de desarrollo, el reto es encontrar el modo de cambiar actitudes y ser portavoces del mensaje de los que no tienen voz, trabajando para recuperar dos funciones esenciales del periodismo: informar y formar. Porque el modelo de mundo y de sociedad que deseamos requiere una nueva forma de comunicación más participativa y más democrática que sirva para el conocimiento y el crecimiento humano.