Romain Fornier había perdido su única razón para vivir cuando su hija fue secuestrada y asesinada. Tras tomarse la justicia por su mano, pasó varios años en prisión. Una vez cumplida su condena, regresó a sus raíces cajunes, en el corazón de Luisiana. Ahora, descubría que tal vez había matado al hombre equivocado. Jasmine Stratford estaba convencida de que el asesino de la hija de Romain seguía vivo... y de que Romain y ella tenían algo en común. Creía que la misma persona había secuestrado a su hermana Kimberly hacía dieciséis años. Jasmine decidió seguir la pista del secuestrador cuando recibió un paquete anónimo con matasellos de Nueva Orleans: la pulsera que le regaló a Kimberly por su octavo cumpleaños. Recurrió a Romain porque sabía que él podía ayudarla... y porque no podía dejar de soñar con él. Pero buscar al hombre que había cambiado irrevocablemente el curso de su vida significaba aceptar el desafío de un asesino: «Detenme».