Palabras como puños, palabras como pájaros de luz, palabras que sugieren y ocultan, que seducen y enamoran, que desazonan y retratan. Las palabras de un poeta con mayúsculas. No hay tregua en Sueños de jazz. Es un soliloquio luminoso pese a nutrirse de sombras. Y no se puede escapar de él. No puede salirse indemne de su lectura. Contiene versos en los que uno se quedaría a vivir para siempre. Rodrigo Pérez Barredo