Muy pronto saldría a la luz su secreto... Lady Gabriella March era la perfecta diosa de la clase alta... o al menos eso era lo que pensaba el editor de la revista para la que trabajaba. En realidad era sencillamente Ellie March, limpiadora y aspirante a escritora, que estaba utilizando como inspiración la mansión en la que trabajaba. La repentina llegada del propietario iba a poner en peligro su carrera como escritora. Pero lo más peligroso era él, el guapísimo doctor Benedict Faulkner. Su jefe no se parecía en nada a la imagen de viejo académico que se había hecho de él...