Solo existen dos tragedias en la vida: una es no conseguir lo que deseas, ¿la otra? Conseguirlo.
En el colmado indio del abuelo Zaki siempre hay movimiento. Su nieto Lucky va a visitarlo cada vez más a menudo, al parecer desde que trabaja ahí Portia, su preciosa compañera de clase. En efecto, a sus catorce años, Lucky Khalil tiene tres pasiones: el fútbol, la Guerra de las Galaxias y la chica de sus sueños.
Delphine, la madre de Lucky, es una mujer triunfadora que pese a todo se siente cada vez más atrapada en su matrimonio. Se lleva muy bien con su encantador suegro, un hombre cincuentón, afable y aficionado a las apuestas. De hecho, Delphine y Zaki se llevan tan bien porque tienen un pasado común.
Ambos se consuelan mutuamente de las desilusiones que les proporciona su actual ritmo de vida. Ella quiere algo más, algo que la llene de verdad. Él no se conforma con su apacible vida de tendero. Y así es hasta que vuelven a tener un escandaloso affaire que podría dar al traste con la unión aparente de tres generaciones de la misma familia.
Sin embargo, mientras cada uno de ellos tres se va acercando a lograr sus sueños, ¿no estarán perdiendo de vista lo que es más importante?
«Una novela sabia y deliciosa.»
The Times